En México, si quieres, puedes planchar tus cejas por un precio módico (por sólo 300 pesetas¹). Eso sí, no consigo imaginar la diferencia entre tener las cejas planchadas o arrugadas. Espero que esta moda no termine exportándose e imponiéndose en otras partes del mundo.
Aunque ya se conoce el dicho de nuestra televisada bruja Avería (sí, sí, la de no se ría, no se ría…): «Ora la verruga es bella ora se lleva el verde botella ora el amarillo-paella. Ja, ja, ja, la moda nos obliga a agujerearnos las orejas y a depilarnos las cejas y a operarnos cuando nos hacemos viejas. Pilas, cátodos y parrillas, la moda es una pesadilla: nos embadurna las mejillas y nos pone medias en las pantorrillas. Hoy se lleva la perilla, mañana las largas patillas. Por Viricón y Radar, la moda me ayuda a fundir y gripar. Ayer había que dejar crecer la cabellera y hoy se llevan las charreteras […] ¡Viva todo lo que cambia y varía! ¡Viva la moda y su tiranía que renueva el mercado y ayuda a la economía!»².
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1. Es fácil calcular el cambio de moneda. Por ejemplo, pinchando aquí.
2. ¡Viva el mal! ¡Viva el capital! Santiago Alba Rico. Editorial Virus, Barcelona, 1992. Páginas 28 y 29.
Oxígeno a la vida 